Los tambores magnéticos constan principalmente de dos partes: una estacionaria y otra móvil.
La parte estacionaria es la parte interna, que consiste en la fuente magnética del separador, que puede estar hecha de bobinas de electroimán o bloques de imán permanente.
Pueden existir dos o más polaridades y pueden ser axiales o transversales.
La parte móvil del tambor magnético consiste en una carcasa exterior hecha de material no magnético como manganeso o acero inoxidable y paletas axiales, que varían en cantidad y tamaño según la aplicación.
Los tambores magnéticos se diferencian de las poleas magneticas en que solo son magnéticamente activos en una parte de la circunferencia de la carcasa exterior (normalmente alrededor de 200°). La sección magnéticamente activa de la carcasa está orientada hacia el material y atrae el material ferroso, mientras que la sección no magnética descarga el ferroso recuperado por el tambor.
Los tambores magnéticos tienen diferentes diseños y tamaños según la aplicacion.